Después de un invierno de dudas e incertidumbres por la temporada taurina portuense, se anuncia una mini temporada, y digo mini porque se celebraron menos espectáculos de los anunciados.

En los carteles dos corridas de toros, una de rejones y una novillada para las futuras promesas del toreo de la provincia, ¿y la novillada? no se celebró.

Lástima de una Plaza Real que es sin lugar a dudas la plaza de toros de la provincia de Cádiz, lástima por lo que fue, lástima por lo que lleva sufriendo el coso portuense y la afición de este rincón gaditano en estos últimos años.

No es momento de señalar buscando culpables, es hora de apretarse los machos y, situar el coso en el lugar que se merece.

En las dos corridas de toreo a pie, cierto que registraron buena entrada, pero también es cierto que había poco donde elegir, y pese al escaso número de festejos un torero el alicantino José María Manzanares hacía doblete.

Enrique Ponce, Julián López el Juli, Morante de la Puebla, y el portuense Daniel Crespo que entró por la vía de la sustitución formaban la nómina de toreros.

Destacar a Enrique Ponce, que reaparecía en el Puerto después de su percance en el mes de marzo en Valencia, y triunfó indultando a buen toro de Juan Pedro Domecq. El Juli pasó de puntillas por el albero portuense, José Antonio Morante de la Puebla paso por El Puerto con más pena que gloria. Manzanares consiguió salir por la puerta grande cortando una oreja de cada uno de sus enemigos en su primera comparecencia.

Daniel Crespo que sustituía a Pablo Aguado, aprovechó al máximo su oportunidad dando todo cuando pudo, cortando una oreja a cada uno de sus enemigos con la consiguiente salida a hombros.

En definitiva dos corridas, tres salidas por la puerta grande, indulto de un buen toro de Juan Pedro Domecq de nombre Fantasía.

En la corrida de rejones con menos de media plaza, otro gran ejemplo de la decadencia de los toros en El Puerto, cuando en temporadas anteriores se registraba muy buena entrada y en algunas temporadas se llegó a celebrar dos corridas de rejones. Pero eso es tiempo pasado, en lo que a la actualidad se refiere esta temporada triunfó Ventura que salió a hombros, Sergio Galán cortó dos orejas y el percance sufrido por el caballero rejoneador Andrés Romero al comenzar su faena hizo inédito su paso por el coso Real.

En relación a la novillada, pues lo que vimos en el cartel, pues no se llegó a celebrar.

En conclusión una temporada para cumplir trámites, bueno ni eso pues el pliego se lo saltan a la torera, lo que conlleva el desencanto de una afición gaditana que ante la falta de seriedad y responsabilidad está dando la espantá de la Plaza Real.

Responsabilidad, compromiso, afición, es lo que hay que exigir a quien corresponda para que los toros en el puerto vuelvan a ser, lo que bien dejo reflejado Joselito.

Nos queda por delante un invierno taurino que lidiar, esperemos que no se duerman en los laureles, a quienes corresponda, y se pongan a trabajar en la próxima temporada.

Peñas y entidades taurinas de la provincia nos hacen más ameno el invierno con todas y cada una de las actividades que programan que no son pocas, y por su puesto pese a ser una mini temporada, espero que aquellas que llevan años premiando lo más destacado de la temporada en El Puerto de Santa María, no caigan en el error de dejar desierto sus premios; error por varias razones, se desmerece a los profesionales que de una u otra forman han estado presente en la temporada 2019, y convertimos el invierno en un desierto taurino, y no está la Fiesta para ello.

Aportemos cada uno desde nuestra parcela un granito de arena, dejemos de señalar buscando culpables y trabajemos si de verdad somos aficionados por y para la Fiesta de los Toros.

Y que Dios reparta suerte!

Rocío Oliva